Frío o Caliente

Fortaleza - Decisión - Bendición - Maldición


APOCALIPSIS 3:15-16

15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. !!Ojalá fueses frío o caliente!

16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.

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La ubicación de Laodicea estaba junto a la ciudad de Hierópolis y Colosas. Estas ciudades eran famosas por sus fuentes naturales.  Hierópolis tenía fuentes de aguas calientes cuyos poderes medicinales eran muy reconocidos.  Colosas, por su parte, tenía fuentes de aguas frías que proveía de refrescante agua potable. Aguas de ambos lugares llegaban a Laodicea,  pero el problema era que cuando las aguas llegaban a esta ciudad, ya no estaban ni calientes, ni frías, sino tibias. Como resultado, las aguas termales de Hierópolis ya no tenían su poder medicinal, y el agua refrescante de Colosas había perdido su frescura.

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El llamado que hace Dios, a través de Juan, en su mensaje a Laodicea, es muy atingente a estos tiempos.  Es un urgente llamado a no caminar entre dos caminos o tratar de vivir como "agentes secretos del cristianismo", divagando entre Dios y el mundo.  Así como existen el blanco y el negro, el bien o el mal, está también el frío o caliente, y Dios usa este ejemplo para mostrar que la combinación de ambos arroja lo tibio, y Dios aborrece lo tibio; es más dice con firmeza "...te vomitaré de mi boca." 

 

En medio de esta pandemia, el hecho que estemos relegados a nuestros hogares y alejados de los templos no debe constituirse en dejar nuestro racional culto diario o continuo a Dios; nosotros, cada uno en lo individual, somos iglesia, por ende debemos seguir honrando a Dios.  Aunque, sin dudas, debemos reconocer que, el hecho de estar ausentes del templo, de la comunión de la iglesia a enfriado vidas de muchos hermanos; y peor aún, entibiado a muchos, que aunque digan seguir siendo cristianos, su devoción diaria no existe.

 

Jeremías 6:16, nos dice: "Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos."  Sin dudas, este tiempo ha sido oportuno para detenernos y observar cual ha sido nuestra forma de caminar; lo duro sería que tuviéramos la reacción final de ese versículo: "Mas dijeron: No andaremos.".

 

La palabra de Dios nos expresa a través muchos versos su posición frente a esta divagación de nuestro caminar.  Mateo 12:30, nos dice: "El que no es conmigo, contra mí es, y el que conmigo no recoge, derrama.",  Existen dos opciones, pero debemos elegir una, y esta definirá como nos desplazamos en la vida cristiana, es decir, o avanzamos o somos impedimento para otros.

 

Incluso, frente a nuestra forma de hablar o expresarnos, la Palabra nos dice en Santiago 3:10-12, "De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, no conviene que estas cosas sean así hechas. ¿Echa alguna fuente por una misma abertura agua dulce y amarga? Hermanos míos, ¿puede la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así ninguna fuente puede hacer agua salada y dulce.".  Esto nos llama a considerar que si somos cristianos, nuestro proceder, hablar o incluso nuestro pensar, debe ser ad-hoc a ello.

 

Es más, aún frente al matrimonio, Dios establece, claramente y "sin pelos en la lengua" que, no debemos unirnos en yugo desigual con los incrédulos.  Y, continua en 2 Corintios 6:14-18, "...porque qué compañía tienes la justicia con la injusticia? ¿y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el fiel con el infiel? ¿Y qué concierto el templo de Dios con los ídolos? porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré en ellos, y seré el Dios de ellos, y ellos serán mi pueblo. Por lo cual Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo, Y yo os recibiré, Y seré a vosotros Padre, Y vosotros me seréis á mí hijos é hijas, dice el Señor Todopoderoso.".

 

Toda esta divagación, trae como consecuencia que, muchos buscarán doctrinas que les suenen bien al oído o se acomoden a su forma de vivir, y para ello sobrarán "maestros" que les mostrarán panaceas de la vida seudocristiana.  Pablo a Timoteo en su segunda epístola en el capítulo 4, verso 3 nos dice: "Porque vendrá tiempo cuando ni sufrirán la sana doctrina, antes, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus concupiscencias."

 

Finalmente existen dos versos de la biblia muy decidores:

1 Juan 3:10 "En esto son manifiestos los hijos de Dios, y los hijos del diablo: cualquiera que no hace justicia, y que no ama á su hermano, no es de Dios."

Deuteronomio 30:19 "A los cielos y la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición: escoge pues la vida, porque vivas tú y tu simiente."

 

Dios nos hace escoger entre la vida y la muerte, entre el camino angosto (con Dios) y el camino ancho (sin Dios), entre servir a Dios o servir al mundo. 

 

Prólogo: Un ejemplo fue la declaración de Josué: "Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová." (24:15).

 

¿Qué somos fríos o calientes?  ¿Seguimos a Cristo o al mundo?

 

¿Qué escoges tú?


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